martes, 22 de noviembre de 2016

Manipulación en 3, 2, 1...


Siempre resulta interesante (aunque no agradable) ver cómo se manipula la información para beneficiar opiniones propias o institucionales. El lunes 21 de noviembre, en Un show con Tuti transmitieron un programa sobre el aborto. De todos es sabido, las pasiones que este tema genera. En lo particular, siempre trato de escuchar y opinar en estos espacios pues es un tema que me importa demasiado. 

Pero en ese programa me sorprendió el testimonio de "Gloria", una persona que decía haber abortado porque tuvo un embarazo "no deseado". En la mayoría de ocasiones, soy despistada... pero a veces tengo una memoria de elefante. El acento chapetón de "Gloria" me pareció conocido -aunque la voz estaba distorsionada-. Así que dejé por un rato el documento que estaba trabajando y me fui a la ventana donde tenía el programa en línea. Sí, era ella. Su rostro estaba oculto, pero la prenda típica y su acento la delataban. 


Por supuesto, que nunca pondría en evidencia a alguien que se encontrara contando sobre una experiencia que no quiere que los demás sepan que ha vivido y que ha pedido que oculten su rostro para proteger su privacidad, pero lamentablemente en este caso hubo manipulación. Y eso es inaceptable en cualquier cancha. Aclaro que mi motivación por dejar esto en evidencia no es contra la activista, sino contra la manipulación. 

Si mis ojos y oídos no me engañaban, "Gloria" en realidad era María Ixmucané Solórzano, activista de la Asociación Tierra Viva. Decidí confirmarlo con uno de los invitados al programa, quien comentó que efectivamente ella había participado. 

En la imagen que se presenta del lado izquierdo, puede verse lo que se difundió en el programa. En la de la derecha, imágenes de la grabación publicadas por la misma activista en su perfil de Facebook. La siguiente, es la imagen de su foto de portada. Estas confirman que se trata de ella. 



Al testimonio, se suman puntos de vista que concuerdan totalmente con su rol de activista del feminismo (Pueden verlo aquí) No sé si lo que dice en su testimonio es real. Lo que sí sé es que no hay motivos para ocultar su rostro cuando habla de su aborto. Simplemente porque:

1. Hace tres años lo admitió públicamente en el mismo programa. Pueden verlo en este vídeo (minuto 1:55)




2. En post públicos de su perfil en Facebook, lo difunde sin restricción.


Post publicado hace dos meses, el 25 de septiembre de 2016


¿No cree, amable lector, que lo más honesto habría sido que si quería compartirse nuevamente su testimonio, se hiciera de forma pública -sin hacer creer que era otra persona- y además dejando claro que la protagonista trabaja en una ONG que se ha declarado pro-aborto? ¿No cree que estos datos resultan necesarios para que la audiencia decida qué valor brinda a ese testimonio? ¿Cuánta credibilidad deberíamos darle a una narración en estas circunstancias?

Como abogada del diablo, a las anteriores preguntas sumo las siguientes:

¿La activista quería engañar a la audiencia?
¿Tiene alguna lógica proteger su identidad si estaba comunicando una decisión que hizo pública en medios de comunicación y redes sociales?
¿Qué intereses se quieren proteger / promover?
¿Es honesto actuar así?
¿Fue una estrategia personal, institucional o del colectivo pro-aborto?
¿Tuvieron los productores del programa algún rol en esto? ¿Conocían el contexto de quien dio su testimonio?
¿No deberíamos dudar más de las voces políticamente correctas que promueven el aborto como una expresión de modernidad, de libertad, de empoderamiento... y lo plantean como una forma de "proteger" a nuestra niñez?

Cabe aclarar que María Ixmucané respondió a algunos de los post que publiqué durante el programa en la fanpage de Un show con Tuti. A raíz de sus comentarios, decidí visitar el contenido público de su perfil y de allí extraje algunas de las imágenes que presento en esta entrada. Luego de unos minutos y de unas preguntas incómodas que realicé en los comentarios del programa, borró sus post o bien, les cambió la configuración de privacidad.  De igual forma lo hizo con las imágenes que podrían revelar más de lo deseable. Lamenté no haber tenido mente y dedos ágiles para hacer un print screen a sus comentarios como sí lo hice con algunas de sus publicaciones. 


La activista cambió la configuración de su perfil o eliminó sus comentarios.
Ahora ya no se puede acceder a estos.


Aclaro: 

No crean que soy una maniática que persigue a los pro-aborto... tengo tan presente el testimonio y el acento de María Ixmucané porque presencié la grabación del programa en el 2013.